Un compañero se reclina en su posición, acostado boca arriba con las piernas ligeramente separadas. El otro compañero se arrodillará a un lado, apreciando la vista completa del cuerpo de su amante. Ambos socios pueden darse placer y complacerse a sí mismos y al otro desde esta posición.
¿Por qué?
Iniciando mucha cercanía física, esta posición puede sentirse excepcionalmente romántica para ambos. El receptor puede reclinarse en un estado de relajación, permitiéndose sumergirse completamente en las sensaciones y la estimulación que le brinda su amante. El compañero generoso siente una sensación de poder y control mientras marca el ritmo, prodigando a su amante con atención.
Intentar
El boca a boca es genial, pero el silencio también puede ser emocionante. ¿Por qué no introducir un toque de bondage ligero y amortiguar los dulces sonidos de satisfacción? Una mordaza de bola transpirable es ideal para principiantes y puede verse irresistiblemente seductora mientras se siente cómoda para el usuario.
Hazlo aún mejor
Esta posición se trata de complacer a tu amante, por lo que cuantas más formas puedas despertarlos, ¡mejor! Un vibrador de clítoris es perfecto para golpear ese esquivo punto caliente externo, mientras que cualquiera de nuestros juguetes anales provocará una penetración placentera con sensaciones variadas.